Hablando con su Bebé

Estas son algunas indicaciones, pero, de modo general, podemos concluir que, en cuanto a lo físico, se desarrollan caracteres funcionales que justifican, incluso, la diferencia de cualidades masculinas y femeninas.

El hombre tiene más condiciones para el trabajo motor. Los tests de inteligencia han presentado coeficiencias aproximadamente iguales para ambos sexos. En la mujer predominan el dominio y abundancia verbales, la memoria visual, la capacidad imaginativa, velocidad perspectiva, más intuición global de las situaciones. En cuanto a la voluntad, sus energías personales son utilizadas para calmar, detener u orientar la interioridad. En la actividad, su acción es sobre todo espontánea y emotiva. Necesita períodos cortos de recuperación de energía. Su gama de sensibilidad es más amplia y más fina. Su ajuste social es más fácil. Se orienta más hacia las personas. Su expresión sexual se difunde por todo su cuerpo. Sus órganos sexuales están insertos, interiorizados, "mezclados" con su cuerpo.

Para ella, la relación sexual no termina con el acto, sino que comienza una serie de eventos que, cuando tiene lugar la , fecundación, irán transformando hasta la última célula de su organismo, continuando después, en el parto y en el amamantamiento, que transforman desde el comienzo toda su vida vegetativa. Toda su fisiología es más receptiva, lo cual nó significa, en absoluto, pasividad. Una actitud de agresión al que mantiene el equilibrio armónico de su función sexual y afectiva tiene repercusiones graves, que fácilmente repercuten en toda su persona. Por ejemplo, el acto sexual sin amor.

El hombre tiene su inteligencia más dirigida hacia los aspectos mecánicos y espaciales. Tiene dificultad para usar y entender la intuición. Su voluntad lleva sus energías personales a la realización de actividades externas. Necesita más tiempo para el trabajo y para el descanso. Menos reactivo Necesita estímulos más fuertes cuando sus reacciones son más violentas. Su personalidad se siente más orientada hacia las cosas que hacia las personas, a las que aplica mejor solo la razón. Siente su sexualidad más localizada, casi autónoma.