Influencias recibidas desde la concepción

En medicina, salvo raras excepciones, se busca sólo resolver y solucionar las consecuencias de la enfermedad, porque es mucho más difícil descubrir la causa fundamental de las enfermedades y actuar sobre ellas. Por ejemplo, estas preguntas no tienen respuestas exactas:

¿Por qué una persona es atacada por la meningitis, y otra, expuesta a la misma bacteria, es resistente? ¿Se puede desarrollar esta cualidad desde la gestación? ¿Hasta dónde influye la herencia?

¿Por qué existe, en toda persona, un órgano o aparato de menor resistencia en el que se manifiestan reacciones diversas, incluso las que resultan de una tensión síquica?

¿Qué se puede hacer para que el niño no tenga defectos, incapacidades y lados más flacos? ¿Cómo aislar el organismo materno para que, desde la fecundación, la célula-huevo se desarrolle recibiendo sólo influencias positivas?

Estas preguntas abarcan también el área síquica:

¿Por qué algunas personas son inseguras, miedosas o agresivas? ¿Por qué otras se dejan abatir por acontecimientos relativamente pequeños, mientras hay personas que se mantienen serenas aun en medio de grandes tragedias?

¿Por qué algunas personas se entregan al alcohol y a la droga? ¿Y por qué otras no logran amar, ser amadas, formar y mantener un hogar? ¿Hasta dónde y desde cuándo quedó marcado su inconsciente?

Y, finalmente, hay preguntas que pasan a un área más profunda:

¿Por qué algunas personas buscan el sentido desús vidas y se abren fácilmente a Dios? ¿Por qué muy pocas personas se abren al Cristianismo total, para que en Cristo, y como él, estén dispuestas a dar su vida por los hermanos?

Hagamos un paralelo entre la parte física y la espiritual. Formación del nuevo ser: factores determinantes

Después de la unión de dos células germinativas, la mujer se conviene inmediatamente en depositaría de una nueva vida. Desde-el primer instante se comienza un programa de desarrollo, cuya expresión final será el nuevo ser.

Desde el principio ya tiene todas sus características constitucionales determinadas, que dependen de la herencia recibida de los padres (color del pelo, de los ojos, rasgos físicos, altura, sexo, temperamento, cualidades personales, longevidad, etc.).

¿Cómo saben las células embrionarias, en desarrollo, de qué manera se deben transformar?

La respuesta exacta es un misterio profundo. Sabemos que todo está determinado por una combinación específica de secuencias genéticas, transmitidas por los cromosomas pertenecientes a las células femenina (óvulo) y masculina (espermatozoide) y ya definitivas en su fundamento desde la fecundación, aunque no sepamos exactamente cómo obran.

A partir del origen, se inicia el desarrollo como un proceso gradual para alcanzar un fin estructural y funcional, esto es, para formar un nuevo ser humano vivo y operante.

La característica principal es que los acontecimientos establecen funciones y órganos dándoles la forma definitiva, sobre la que, más tarde, tendrá lugar el crecimiento. ; Casi todos los avances logrados en una etapa determinada son anticipación de funciones que se realizarán más tarde.

Allí se encuentran los secretos de la herencia, la determinación del sexo, etc. Por tanto, el organismo no se forma de modo arbitrario. Cada resultado final fue precedido por una serie de acontecimientos evolutivos, y las anomalías se explican por la separación del esquema general.

Dos factores de distinta naturaleza actúan con un papel importante: la fuerza directriz de la herencia y la influencia modeladora del medio.

La primera actúa, sobre todo, a través de los genes. Son los factores internos, que resultan de la contribución del padre y de la madre.

La segunda provee los factores externos, que hacen posible el desarrollo y permiten la expresión de la herencia. Son la luz, la temperatura, la humedad, los alimentos, las substancias químicas, el oxígeno, etc.

Ambos factores son componentes de un sistema común. Contraponer sus valores es perder de vista la integridad del proceso. Ambos son esenciales e importantes. Todas las etapas del desarrollo se realizan conjuntamente, gracias a los factores genéticos y ambientales.

El medio puede influir sobre la aparición de los caracteres heredados, puede modificar la expresión de los caracteres genéticos, haciendo posibles algunos cambios (nuevos caracteres hereditarios). También puede producir alteraciones físicas, causando deficiencias de diferentes clases, cuando, por ejemplo, transmite efectos perjudiciales de irradiación, de substancias químicas, de enfermedades.

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