La mujer, este misterio

La madurez se logra cuando todas las cualidades pueden crecer armónicamente, conservando cada uno su función específica.

Para el mundo materialista, con una visión terrena y mortal del universo, la mujer no es más que el símbolo y el estímulo del placer. Así ella se convierte en el centro de toda la pornografía.

El hombre o la mujer que se encuentran en la prostitución, buscando recíprocamente el sexo como finalidad última, se matan a sí mismos, suicidándose espiritualmente, .abnegar lo esencial a sus almas.

Pero, hasta esta misma locura esconde el hambre de infinito. Hasta en el pecado, la mujer esconde el encanto de la presencia de Dios en su ser. El hombre sabe y" siente en su inconsciente que debe existir algo más allá de su cuerpo, algo que lo hace intuitivamente comulgar con alguna cosa que esté más allá de la .materia. Son las cualidades espirituales que sár ciarían su sed de Dios.

La prostituta, mujer totalmente exteriorizada y objeto de pasiones y de codicia, se vuelve totalmente vacía.

La mujer que desarrolla sus cualidades interiores adquiere mayores riquezas espirituales, de donde vienen fecundidad y su fuerza. Su poder viene de la misma. No de ideologías o de movimientos feministas. Viene de esa riqueza interiof. Como el hombre, cuando pierde su dominio sobre el universo a causa del pecado, así también ella pierde su íntima unidad. Sólo podrá recuperarla, volviendo a la fuente original, para volver a encontrar la verdad y la vida. ¿Cómo se podrá rehacer esto en la práctica?

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